Empezamos nuestra aventura preparando lo necesario para disfrutar de un increíble paseo hacia las cascadas coloradas. Ponemos en nuestro bolso: ropa de baño, toallas, unos buenos zapatos, y por supuesto, nuestra cámara y drone para poder capturar lo mejor de este mágico lugar.

Comenzamos nuestro viaje en auto a las 6AM. Nos dirigimos a nuestra PRIMAX favorita en el sector de San Agustín, en la ciudad de Azogues, para llenar nuestro tanque y abastecernos con snacks para nuestro camino en LISTO! Con mucha alegría, partimos hacia nuestro destino: era la primera vez que lo íbamos a conocer, así que no sabíamos con qué nos encontraríamos.

En el camino de Azogues a Gualaceo (el cantón por el cual debemos cruzar para llegar a Morona Santiago) nos detuvimos para apreciar el increíble amanecer que teníamos: todo despejado, sin una sola nube. El día en realidad estaba a nuestro favor y no había mejor forma que mostrarlo que sacando el Drone y capturando unas fotazas desde el cielo. Nuestra aventura ya estaba comenzando a muy pocos minutos de nuestra ciudad de origen.

El camino de Gualaceo hacia Limón Indanza, siempre lo he dicho, es uno de los mejores paisajes que tiene nuestro Ecuador: lleno de montañas enormes. Es una mezcla de paisaje árido con naturaleza. Desértico, pero a la vez muy hermoso, con un clima muy variado entre el día y la tarde. Un camino perfecto para ir escuchando tu playlist favorita de viaje, vas a encontrar algunos puntos donde podrás bajarte a apreciar lo hermoso de la ruta.

Seguimos nuestra ruta y llegamos al límite entre la provincia del Azuay y Morona Santiago. Estábamos ya entrando a zona Amazónica en muy poco tiempo. Pasó alrededor de una hora y media de viaje, entre paradas para apreciar la naturaleza.

La vista que tenemos al empezar a bajar a la Amazonia es hermosa. Eso sí, hay que ir con mucho cuidado, ya que es un camino con muchas curvas y pues uno no quiere inconvenientes en su viaje. Aquí también tendrás muchos puntos para detenerte y admirar la inmensidad de la Amazonia.

¡Llegamos a Limón Indanza! A 2h30min de Azogues, es un cantón escondido en la selva ecuatoriana con mucho que descubrir. Nosotros estábamos enfocados en un único punto, que eran las remotas cascadas coloradas de las que tanto habíamos escuchado, y que con mucha emoción queríamos conocer.

Nuestra aventura seguía en este mágico cantón. Para llegar a las cascadas coloradas, íbamos preguntando a los habitantes de Limón, y también consultamos con el GPS. Pero créanme que la mejor forma de llegar a un destino es preguntando a su gente, el GPS a veces nos puede fallar.

Una vez ubicados, nos dimos cuenta de que la mejor opción para ir a las cascadas es en un carro alto o 4x4. Nosotros fuimos en un auto, y ya era muy tarde cuando nos dimos cuenta de que no era el mejor para la ocasión. Ya no podíamos dar vuelta atrás, porque estábamos enfocados en nuestro destino. También estábamos con cámaras y el drone, entonces por nuestra seguridad decidimos avanzar en nuestro auto.

La ruta es una belleza. El día nos acompañó en todo nuestro viaje, y pudimos bajar a tomar fotos y disfrutar del momento. Para nuestra suerte no llovió, porque sino no llegábamos con el auto. Siempre que te detengas a tomarte fotos en este tipo de rutas debes hacerlo rápido y sin perder mucho tiempo, pues son rutas un poco desoladas y uno debe siempre velar por su seguridad.

¡Llegamos! Una vez que entramos al complejo, nos sorprendió este hermoso sitio. Está super bien cuidado: con parqueadero, restaurantes, sitios para dormir y diferentes actividades. En resumen, un lugar increíble, escondido en la selva ecuatoriana.

Llegamos a la recepción y nos explicaron todas las rutas que podíamos hacer. En total, el complejo cuenta con 9 cascadas “coloradas”. Por un valor de $3 por persona, tienes acceso a 7 de ellas: 5 que relativamente son muy accesibles para todo público, y 2 que requieren un poco más de atención al realizar el trekking. Nosotros visitamos 6.

Si tú deseas conocer todas las cascadas, toma en cuenta el tiempo que requiere hacerlo. Yo estimo –con base en lo que nos explicaron, que si deseas conocer todas, sí se puede tardar unas 4 horas o 5 en total. Las dos últimas y más grandes del sitio se encontraban a 1h30 del complejo, y para visitar estas el costo era de $5 por persona. 

Empezamos nuestro trekking. Los encargados te explican por dónde es el sendero. Desde ese punto puedes ir solo, o con guía. Eso sí, las primeras 5 cascadas de este sendero están muy bien señalizadas, así que no hay cómo perderse.

No pasaron ni dos minutos y nos encontramos ya con la primera cascada MÁGICA. En realidad es algo hermoso, ahí nos dimos cuenta el por qué del nombre: el color de la piedra era rojizo, eso hacía que el reflejo que causaba en el agua, todo se tiña. Por eso les llaman las “coloradas”.

Nosotros aprovechamos para sacar la mayor cantidad de fotos posible, pues era un lugar hermoso y quisimos registrarlo todo para el recuerdo. Seguimos caminando y nos encontramos con todas las cascadas que nos habían mencionado, cada una muy diferente a la otra.

No nos resistimos las ganas y nadamos en una de ellas. El agua estaba demasiado fría, pero por suerte el día estaba hermoso, así que sin dudarlo disfrutamos como es debido. Te recomiendo que al entrar al agua, igual vigiles tus pertenencias: a pesar de que es un sitio muy seguro, uno siempre debe tener precaución.

Llegamos al final de esta ruta de 5 cascadas, y todavía teníamos 2 más por recorrer en otro sendero. Estas se encuentran un poco más lejos, y no estaban muy bien señalizadas.Con decisión nos adentramos a la selva a caminar. Estábamos ya en el sendero cuando nos dimos cuenta de que no nos estábamos ubicando muy bien, y el camino era mucho más difícil que el anterior.

Seguimos nuestro instinto y pudimos llegar, luego de unos 40 min, a una de las 2 cascadas. ¡Wow! Realmente hermosa. Uno escucha solo el sonido de la naturaleza, no hay nada más. Eres tú y el mundo. Descansamos ahí un momento, y luego decidimos subir. Ya se nos estaba haciendo un poco tarde.

Lamentablemente, no pudimos encontrar la otra cascada que había por el sector. Ya era hora de regresar, porque como nuestro plan era regresar a casa de noche, estábamos solo con lo necesario para pasar el día. Después de un cansado regreso hacia el complejo, nos cambiamos y retomamos nuestro camino para ya así volver a nuestra ciudad, haciendo parada técnica por Limón Indanza, donde vas a encontrar una infinidad de gastronomía y restaurantes.

Si vas a visitar este lugar mágico, te recomiendo priorizar tu tiempo: tratar de salir lo más temprano posible desde tu lugar de origen. Si tu plan es como el nuestro, de hacerlo en un solo día, pues la caminata te tomará un buen tiempo. Si deseas quedarte a dormir, ¡puedes hacerlo! El lugar es muy adecuado para hacerlo.

‍