En busca de la mejor Fanesca de Guayaquil.

Marzo, 2024

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Hola, soy @Javokings y nunca he comido fanesca (Hooooooolaaa Javokingsss).

Ya en serio, no soy mañoso pero en mi casa en época de semana santa comemos chupe de camarón o humita (Culpen a mi mamá que si es mañosa JAJA). Así que junto a Primax comenzamos la búsqueda de la mejor Fanesca de Guayaquil. ¿Lo primero que pensé? "Necesito una dupla", alguien que tampoco la haya probado, pero al mismo tiempo que no tenga miedo de probar cosas nuevas. La pregunta se contestó sola, no hay nadie mejor que @Carolinaplazam para ese trabajo.

Y así comenzó todo, con una publicación en @Primaxec buscando las recomendaciones de la mejor fanesca de Guayaquil. Después de más de 100 respuestas pudimos saber cuáles fueron las más votadas.

Antes de comenzar esta ruta debemos darle un shoutout a @Porticoec porque fue el claro ganador de esta dinámica pero no pudimos visitarlos; ya que solo abre los fines de semana y nosotros teníamos planificada la producción entre semana. Pero aunque no pudimos ir a probarla, les dejamos esa tarea a ustedes. Aquí les dejamos la información de donde están ubicados.

Ahora sí, con el tanque lleno de Super G-Prix y nuestros estómagos vacíos comenzamos esta ruta. Está aventura comenzó desde la Primax de la Atarazana hacia nuestra primera parada "Restaurante El Jardín", ubicado en la Esquina de Chimborazo y Venezuela en el sur de la ciudad. (Tienen más locales)

Al llegar se siente un aroma a comida típica y un ambiente tranquilo. Me acerqué a la caja para pedir una fanesca, a lo que me respondieron: ¿La tradicional o la santísima? "La más tuca" respondí yo sin saber lo que me servirían.

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Nos sentamos a conversar con Caro sobre las expectativas que teníamos ¿Será como un menestrón?¿Será como un locro?. Mientras el local se iba llenando poco a poco (Se acercaba la hora de almuerzo) y veíamos platos espectaculares saliendo de la cocina nosotros disfrutamos de nuestra cola bien helada. Minutos después el mesero nos pone un plato sopero GIGANTESCO al frente de nosotros, cogimos la cuchara y al ataque.

El primer bocado fue un amorodio porque lo sentí muy salado pero el sabor del maní predominaba, mientras veía la cara de aprobación de Carolina y le comentaba mi primera reacción me dijo “pruébalo sin el Bacalao, es hasta que te acostumbres al sabor si es tu primera vez comiendo bacalao”, y así fue, comencé a probar el caldo, los granos, el maduro y la empanada y ufff no quería dejar de comer.

Caro la disfrutó más que yo, cucharada tras cucharada. Para ella el toque costeño de los mariscos hacía de esta fanesca un plato que repetiría todos los años. Más familiarizada con el Bacalao no se le hizo nada raro el toque saladito que le daba al plato.

En cuanto a precio esta fanesca cuesta $9,95 más la colita de $1,70 que no puede faltar. Ojo, fácilmente es un plato que puedes compartir con alguien, porque es bastante.

Después de esta primera experiencia nos subimos al carro y nos dirigimos al segundo destino ganador, nada más y nada menos que el Hilton Colón de Guayaquil. Algo que nos sorprendió mucho es la cantidad de recomendaciones de hoteles que hubieron. Al llegar entramos a Sal & Pimienta, una de las cafeterías del Hotel. El lugar no es tan grande pero tienen un buffet que seguro regresaremos otro día a probarlo, por el momento solo camine a la caja y pedí el combo de la fanesca y bebida que costaba $16,50 (El plato solo tiene un valor de $13,50).

La primera diferencia es su tamaño, este si se veía como un plato para 1 persona, los toppings de este plato venían aparte que para mi fue un plus, porque así la empanada seguía crocante y lo demás no venía aguado por estar dentro del caldo. Lo segundo que pudimos notar a simple vista es que venía sin bacalao o algún tipo de mariscos, solo se veian granos y el caldo con el color un poco más amarillo.

Después del primer bocado yo estaba enamorado, el sabor estaba bien rico, definitivamente tenía un sabor más a un plato de la sierra. La empanada estaba crocante y la mezcla de todo hacia un plato totalmente equilibrado, a mi no me hizo falta el bacalao para poder disfrutar este plato.

En cambio Caro extrañó el sabor del bacalao, pero igualmente lo disfrutó en cada bocado. Sumergió la empanada en el caldo (Como debe ser), echamos todos los toppings y también le pareció que estaba exquisito. En lo pesado que puede llegar a ser el plato, esta era como una versión más ligera.

En conclusión, aquí no hay una fanesca ganadora, las dos fueron diferentes a su manera pero riquísimas en sabor, definitivamente muy buenas sus recomendaciones.

Aunque nosotros solo visitamos dos lugares, les dejamos la lista de los 10 más votados para que si quieren o tienen más cerca suyo, los prueben. Incluso si eres vegano hay una opción para ti.

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