Sin duda Ecuador es un país megadiverso, lleno de lugares espectaculares donde puedes vivir experiencias únicas. Así que, después de una gran aventura en el majestuoso Cotopaxi, queríamos hacer algo diferente: decidimos viajar hasta Puerto López, visitar La Isla de la Plata y tener un encuentro con el mar.

Promocionada como la “pequeña Galápagos”, La Isla de la Plata se encuentra a un poco más de una hora de navegación de la costa ecuatoriana continental. Es un lugar seco, sin presencia humana, pero con la posibilidad de poder observar de cerca algunas de las especies marinas más destacables de la costa ecuatoriana.

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Nuestro punto de partida fue Guayaquil , en la Primax que se encuentra ubicada en vía a la costa nos reunimos con todo el equipo de Bucketlistec para planificar nuestra gran aventura. Después de comprar todo lo necesario, partimos hacia nuestro primer destino que era Salinas, donde estaríamos un día para observar ballenas. Mientras viajabamos íbamos recordando nuestras experiencias bajo el mar: Dana nos contaba sobre su primer encuentro con una Manta, que según su cálculo, llegaba a medir aproximadamente 7 metros. Sin duda fue una de sus mejores experiencias bajo el mar. Dana lleva algunos años buceando pero, además, es cofundadora de Keiko Conservation que es una organización sin fines de lucro de conservación marina, donde actualmente tienen una campaña que busca convertir a los tours de buceo con Mantarayas en buceos de eco-turismo: de este modo se proteja a las mantas y se eduque a los buzos.

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Día 1 “ Salinas”

Después de 1 hora y 45 minutos viajando, llegamos a Salinas donde nos esperaba Vivi en Locals Point, una plaza gastronómica enfocada en el deporte, donde puedes ir y disfrutar de un momento con amigos.

Al amanecer nos encontramos con José y Víctor, quienes nos llevarían a ver las ballenas. Nuestro objetivo era hacer la Ruta del Spondylus desde el agua: empezamos en Salinas y terminaríamos en Puerto López, donde llegan alrededor de 2000 ballenas jorobadas. Todos estábamos entusiasmados por las maravillas que podíamos encontrar. A las 8:30 ya estábamos en altamar, el recorrido era aproximadamente de 1 hora hasta llegar a nuestro destino. Lo que sucedió luego es algo que si no lo vives no lo entiendes:  vimos 3 ballenas que nos regalaron su belleza mientras nadaban en el mar, una era más hermosa que la otra.

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Después de ver tantas ballenas nuestra primer parada es el famoso Islote el Pelado, es un parque subacuático muy rico en biodiversidad y bajos con variadas profundidades que permite practicar varias especialidades de buceo como profundo, nocturno, corrientes, reconocimiento de peces, barco hundido, etc, es el lugar ideal para el entrenamiento en los principales los cursos de buceo PADI y un excelente sitio para fotografía macro. Está ubicado a 20 minutos de Ayangue, un pequeño pueblo costero en la Ruta del Spondylus. Ubicado en la provincia de Santa Elena, a 150 kilómetros de Guayaquil, delimitada al norte con la Comuna San Pedro, al sur por la Comuna Palmar, al este por la parroquia Colonche y la cordillera del mismo nombre y al oeste por el Océano Pacífico. Ayangue es una playa de apacibles aguas que tiene como principal actividad la pesca recreativa, artesanal y el buceo.

Una vez en el bote nos equipamos y nos sumergimos en el agua, a sólo 11 metros de profundidad la imagen del Cristo nos esperaba con los brazos abiertos rodeado de peces y especies marinas, estuvimos unos 20 minutos buceando y admirando las bellezas que puedes encontrar bajo el mar, para luego continuar con nuestra aventura por la Ruta del Spondylus.

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Día 2 “La Isla de La Plata”

Nos levantamos muy temprano y salimos camino a Puerto Lopéz, todos estábamos muy emocionados por ver toda la diversidad que nos esperaba. Nos subimos al barco y arrancamos, para poder bucear con las mantarayas debes tener una patente que te permite navegar y llegar hasta el lugar, además de contar con un guía capacitado que te acompañe.

Teníamos las mejores condiciones para lograr nuestro objetivo, después de 1 hora navegando llegamos a La Isla de La Plata que está ubicada a 50 km de la costa de Puerto López, provincia de Manabí, Ecuador. Es uno de los mayores atractivos del Parque Nacional Machalilla. Su fama se remonta a muchos años, y su característica principal está en la diversidad de aves que habitan el lugar. Cada año llegan ballenas jorobadas a la costa ecuatoriana para aparearse y tener sus crías.

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Una dato importante es que en La Isla de La Plata se encuentra la mayor concentración de mantarayas diablos en el mundo. En casi 5 años de investigación se han contabilizado más de 2300 individuos categorizados. Además, las mantarayas llegan a la Isla no para aparearse sino para limpiarse, aunque en la Isla de La Plata se filmó el único cortejo de apareamiento de mantarayas en el mundo. Realmente fue increíble sentir la paz que te da el lugar. Nos equipamos y comenzamos a disfrutar de las increíbles especies que nos rodeaban. Lo más hermoso de bucear con mantarayas es que ellas te miran, se acercan a ti y buscan interactuar.

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Una de las mejores formas de disfrutar esta megafauna marina es practicando el buceo a pulmón, ya que de esta forma podemos bajar a profundidades como si fuéramos un pez más. Sentir de cerca a cada una de las especies es sin duda lo mejor que puedes vivir. Pero en caso de que prefieras bucear, ¡no hay problema!, también lo puedes hacer, justamente eso hicimos después de practicar apnea: nos sumergimos en lo más profundo para buscar mantarayas. En el camino nos encontramos con hermosas tortugas marinas y peces. Al pasar unos minutos por fin vimos cinco hermosas mantarayas que nos sorprendían con sus colores y gran tamaño, además del canto de las ballenas. Sin duda un lugar que vale la pena regresar.

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