Cueva de los Tayos

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Datos importantes
Presupuesto:
Alto - más de $200
Tiempo recomendado:
4 días

Cueva de los Tayos

Iniciamos nuestro recorrido en la gasolinera Primax de la Carlos Luis Plaza Dañin. Ese fue nuestro punto de encuentro donde aprovechamos a cenar y conseguir snacks para el viaje de aproximadamente 6 horas hasta el pueblo de limón Indanza ubicado en la provincia de Morona Santiago

Llegamos al pueblo de Limón Indanza al amanecer, donde aprovechamos para desayunar y empacar todo en un nuevo bus en el cual nos dirigiríamos por 2 horas hasta el pueblo Yuquianza, que es donde empezaría ya toda la aventura en la selva.

¡Comienza la aventura! En Yuquianza nos alistamos y empezamos la aventura con un viaje de 20 minutos en canoa por el río Santiago. En este trayecto podrás disfrutar de la maravillosa vista del río Santiago con sus dos cascadas llamadas Macho y Hembra, que sin duda nos dejaron enamorados con su hermoso paisaje.

Finalmente llegamos al sector de la puntilla, donde el río Coangos se une con el río Santiago. Aquí desembarcamos de la canoa y empezamos nuestro camino de 2 horas hasta la casa de Bosco, que es parte de la comunidad Shuar que habita en esta zona.

Llegamos a esta comunidad alrededor del mediodía, donde nos dieron de almorzar pollo con palmito. Aquí también conocimos a un mono araña llamado Panchito, que era muy amigable. Además, aprovechamos para jugar un partido de fútbol con los shuar: empatamos 4-4. De ahí, decidimos descansar hasta que sea la hora de empezar el descenso a la cueva.

A las 5 de la tarde nos dirigimos hacia la entrada principal de la cueva: estaba ubicada a 15 min de la casa de Bosco. ¡Por fin llegamos a la famosa entrada a la cueva de los Tayos! En este punto nos pusieron el arnés y nos enseñaron a hacer rapel, que es el sistema con el que descenderíamos a la cueva.

Empezamos el descenso, que toma aproximadamente 5 minutos por persona, ya que eran 55 metros hasta la profundidad de la cueva. Finalmente, llegamos a la zona de camping en donde cenamos y descansamos para el siguiente día.

Nos levantamos a las 6 de la mañana a desayunar y prepararnos para la excursión. Salimos hacia la primera galería, llamada El Altar. Este nombre se debe a que es el único punto de toda la cueva en donde entran rayos de sol. En este punto pudimos ver tarántulas, arañas escorpiones y tayos.

Luego nos dirigimos al anfiteatro: personalmente, fue el lugar que más nos cautivó. Es una galería que cuenta con escaleras en formas de asiento y frente a éstos sobresale de la pared una enorme piedra similar a la de la película del Rey León.

Aquí aprovechamos para apagar todas las linternas y apreciar la oscuridad total que te da el estar en las galerías de esta cueva. Lo único que se escuchaba era el sonido del agua de los ríos subterráneos que se forman en la cueva. La energía que se sentía era tan fuerte, que algunos pudimos presenciar 3 luces que se alzaban en plena oscuridad del anfiteatro.

Continuando con la expedición, nos dirigimos hacia las partes altas de las cascadas para hacernos barro terapia y aprovechar para refrescarnos en el agua de las mismas. Siguiendo por el mismo camino, fuimos hasta el sumidero que es una de las partes poco exploradas de la cueva.

El sumidero es un punto en donde parecería que la cueva acaba, por la cantidad de agua acumulada. Sin embargo, un día los exploradores se dieron cuenta que este siempre estaba al mismo nivel, a pesar de que seguía cayendo agua del río formado por las cascadas. Fue ahí cuando decidieron meterse a nadar por debajo de él, y descubrieron que efectivamente tenía una salida.

Oscar, nuestro guía, nos contó que él ha pasado el sumidero varias veces y ha descubierto nuevas galerías que aproximan unos 2 kilómetros más de recorrido. Esta vez, el agua estaba muy crecida e intentamos desviar la corriente por otro agujero para que el sumidero reduzca su nivel de agua y así poder pasarlo.

Cuando parecía que lo estábamos logrando vino José, jefe de la comunidad Shuar, y nos hizo caer en cuenta que se escuchaba un ruido fuerte, como que si fuera un generador. Nos comentó que ese sonido era el Arútam, que es el Dios para la comunidad shuar, que no quería dejarnos pasar por el sumidero debido a toda la bulla que estábamos generando. Por esta ocasión, no pudimos acceder al otro lado.

Para terminar la excursión, fuimos hasta una de las estalagmitas más grande de la cueva. Esta es conocida como la estalagmita de Neil Armstrong debido a la icónica foto que tiene el primer hombre en pisar la luna cuando hizo la excursión en la Cueva de los Tayos en 1976.

Para concluir el día, nos dirigimos de vuelta a la zona de camping en donde nos bañamos, cenamos y tuvimos una sesión de meditación apagando todas las luces nuevamente y en la cual muchos aseguraron ver luces en la oscuridad y sentir la presencia de otros seres, incluyéndonos.

Al día siguiente ya era hora de salir de la Cueva de los Tayos, no sin antes visitar el famoso arco de Moricz que lleva su nombre en honor a Juan Moricz, el primer investigador en la Cueva de los Tayos y quien descubrió este famoso arco que tiene la peculiaridad de ser totalmente recto, como si fuera hecho por el hombre.

Comenzamos el ascenso a la salida de la cueva, igualmente con rapel. La subida demora aproximadamente 15 minutos por persona, debido a que había que usar nuestra propia fuerza para subir.

Una vez todos fuera de la cueva, volvimos a la casa de Bosco. Allí nos dieron de almorzar sopa de pollo. Una vez con la barriga llena, nos despedimos de la comunidad y continuamos nuestro viaje de regreso.

Una vez en la puntilla, aprovechamos para bañarnos en el río Coangos: sin duda fue muy refrescante, por lo que veníamos cansados de la caminata de vuelta por la selva. Volvimos de nuevo a Yuquinza, pero esta vez río arriba, por lo que el viaje fue un poco más demorado y ajetreado.

En Yuquinza cogimos el bus de vuelta a Limón Indanza, donde ya nos esperaba el otro bus que nos llevaría de vuelta a Guayaquil. Después de 2 horas llegamos a Limón Indanza y emprendimos el viaje de vuelta a Guayaquil, mientras las 15 personas que fuimos a esta excursión nos poníamos de acuerdo de seguir viajando juntos y proponiendo nuevos destinos para nuestras próximas aventuras.

Datos importantes
Presupuesto:
Alto - más de $200
Tiempo recomendado:
4 días
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