Alausí: Un tesoro turístico en Ecuador

Nuno Acosta

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Datos importantes
Presupuesto:
Menos de $100
Tiempo recomendado:
2 días

Alausí: Un tesoro turístico en Ecuador

Nos fuimos de roadtrip, un nuevo viaje en carro a conocer un lugar especial de Ecuador: Alausí. Armamos maletas, cargamos gasolina en Primax Entre Ríos y emprendimos un lindo viaje de 3 horas y media. Alausí queda en la provincia de Chimborazo así que para llegar deberás cruzar las provincias de Guayas y Cañar. Es un lindo viaje que realizamos en familia que lo puedes realizar en un fin de semana.

Tomamos la carretera Guayaquil - El Triunfo, a las afueras del pueblo decidimos parar a desayunar en la carretera lo que se ha convertido en el ritual de cada roadtrip. En una cabaña al pie del carretero comimos unas tortillas de verde tamaño XL con jugo de mora en vaso grande. ¿Cuánto cuesta este banquete? $1.25.

Llegando al final del carretero del Guayas, antes de llegar a Bucay hay que seguir largo camino a Huigra. Aquí se comienza a subir la montaña y el cambio de la vegetación va tornándose colorido. Nos encanta que hayan paraderos a lo largo del carretero, así es como nos detuvimos a tomar fotos de las nubes. El camino no es muy transitado, aunque era feriado, pero hay que tomar las precauciones de no detenerse en el carretero a tomar fotos sino esperar a los paraderos, hay uno cada 10 kilómetros aproximadamente.

Nuestra segunda parada fue en Huigra, un pueblo grande que tiene la estación de tren y sus calles son muy agradables para dar una vuelta. Como costumbre, en cada pueblo en su plaza central hay el nombre en grande, así que aprovecha para crear un recuerdo y tomar una buena foto de tu destino.

El camino a Alausí es muy tranquilo, con vista al valle y un paisaje con el cielo impresionante. Al acercarnos la emoción de ver rieles del tren se va incrementando. Alausí es una ciudad con muchas lomas y pendientes, así que como conductor hay que tener pericia para mantener el viaje en orden. Es una ciudad muy tranquila así que no hay tráfico y su gente es muy gentil. Recuerden que el peatón siempre va primero. El principal atractivo es su estación de trenes, que tiene al frente un mercado artesanal donde puedes comprar a muy buen precio abrigos y sombreros. El clima es templado en las tardes y frío en las noches, así que siempre lleva tu chompa. Además ten a la mano un paraguas por que pueden empezar lluvias esporádicas en cualquier momento.

Nos hospedamos en Community Hostel, a 2 cuadras de la estación de trenes, un hostal muy lindo y acogedor, de finos acabados que tiene lo necesario para hacer tu estadía agradable. Alrededor de la estación hay muchos restaurantes muy buenos, les recomendamos la comida típica como cordero y los postres son para chuparse los dedos. También pasear por sus calles te brinda la oportunidad de conocer a su gente que nos recibió muy bien, es gentil y servicial. Los productos son bastante económicos, no encontramos sobreprecios ni en comida ni en artesanías. Una comunidad muy sana.

En nuestro segundo día desayunamos en el hostal y nos fuimos a pie a la estación del tren. Nosotros compramos por internet las entradas a $33 cada adulto, nuestro bebé no paga entrada. Si van niños de 3 años en adelante o adultos mayores cuesta $22. El tren es puntual y es una de las aventuras más ricas de hacer en Ecuador. Abordar el vagón, cruzar la ciudad y verla alejarse y adentrarnos en la montaña es una experiencia maravillosa. El viaje en tren incluye un guía por vagón, quien avisa los mejores spots para tomarse la típica foto saludando desde el tren, los hitos históricos, y le da un buen contexto al paseo que adamás se vuelve muy ilustrativo. El tren de la Nariz del Diablo baja en zigzag por la ladera, algo único en el mundo cuando fue construído y se detiene en la Nariz del Diablo, nada terrorífico porque se trata de una montaña con una forma peculiar que fue bautizada así por una serie de hechos extraordinarios que ocurrieron mientras se instalaban las vías ferroviarias hace siglos. El tren hace una larga parada en la estación de Sibambe donde pudimos apreciar una coreografía tradicional muy linda y terminamos bailando con los artistas.

Luego de un delicioso almuerzo con uno de los mejores locros de papa que hemos probado emprendimos nuestro viaje de vuelta, salimos en la tarde ya conociendo el carretero y a diferencia de otros viajes en los que nos da nostalgia irnos, aquí nos fuimos con la satisfacción que ya conocemos Alausí y siempre valdrá la pena regresa.

Datos importantes
Presupuesto:
Menos de $100
Tiempo recomendado:
2 días
Experiencia relatada por:
Nuno Acosta

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