Un lugar que –como ecuatorianos– tenemos la suerte de tener cerca, son Las Islas Galápagos, también conocidas como las Encantadas (al final del artículo entenderás el por qué del nombre). 

Este archipiélago volcánico del Océano Pacífico, se encuentra a 1000km de nuestras costas. Cuenta con 13 islas principales y montón de islotes a su alrededor, entre las más pobladas están Santa Cruz, San Cristóbal e Isabela. 

En esta entrada hablaremos de mi favorita: San Cristóbal. ¿La razón? ¡Lobos marinos por todos lados! Es demasiado divertido caminar y toparte con uno tomando el sol en algún parque. Pero bueno, primero lo primero: Cómo llegar. 

Los mejores meses para viajar depende de lo que disfrutes más. Por ejemplo: de diciembre a mayo el mar está calmado y el agua deliciosa, hace mucho sol y por ende de la nada puede llover. En cambio, de junio a noviembre el agua está más fría, pero eso significa que hay mucha más vida marina: es perfecto si eres buzo y quieres pasar mucho tiempo en el agua (con traje de neopreno). 

Siempre hay buenas ofertas para ir a Galápagos. Yo aprovecho el Cyber Monday, donde puedo encontrar boletos con maleta de mano desde $160 a $250. Una vez con el boleto ya comprado, y sabiendo la fecha en la que nos queremos quedar, solo toca programar itinerario: cosa que voy a ayudarte hoy con esta entrada. 

Tips útiles: 

1. Llénate de snacks, en Galápagos hay tantas actividades que si quieres conocer todo, apenas y te da tiempo a sentarte a almorzar. Preferible lleva tus snacks favoritos. Yo opté por visitar antes del aeropuerto mi tienda Listo! favorita y agarré frutos secos, barras de proteína, latas de atún y otros snacks no tan saludables para mi travesía. 

2. Bloqueador. Al bloqueador tú le rezas, mínimo 3 veces al día, al salir de algún chapuzón de la playa, antes de tu hotel, cada 2 horas porque si no, la vas a pasar mal y te quemarás al punto de soportar el roce de la ropa. Así que: NO OLVIDAR BLOQUEADOR. 

3. Un hack super importante que descubrí en este viaje es que la mayoría de agencias o locales tienen para hacer refill a tu agua, así que lleva un termo sí o sí (preferible de esos que mantienen la temperatura del agua helada por horas) 

Antes de despegar, hay que pagar un fee de $20 para tu tarjeta de control de tránsito, para entrar al Parque Nacional (si eres ecuatoriano, los turistas pagan $100) Pilas: debes guardarla porque con eso sales delas islas. Al llegar al aeropuerto de San Cristóbal van los $6 de tasas.Recuerda llevar efectivo y tener una pluma a la mano. Hay un papel que te hacen llenar donde indicas tus datos personales, los datos de tu estadía, y que no llevas nada prohibido en tu equipaje.

Ya llegamos, ¿ahora qué?
Afuera hay taxistas, que no son los típicos aveo amarillos de la ciudad, sino que son camionetas. El costo para salir de ahí hasta tu hotel (si está en la zona céntrica como nuestro caso) fue de $2.50. Una de las cosas que más me gustan de San Cristóbal, es que el aeropuerto está muy cerca de todo y no tienes que preocuparte mucho de si llegas tarde o cómo ubicarte.

Ya llegamos al hotel y sin tiempo que perder, nos cambiamos y nos pusimos traje de baño. Al mismo taxi que nos fue a dejar al hotel, le pedimos que nos lleve a la parte alta para aprovechar al máximo el tiempo, porque estaba haciendo un clima delicioso. Y así es como empieza la aventura:

‍Día 1‍

Tour parte Alta

Anda con un taxi para que te lleve a hacer todo el recorrido. Así esperan a que visites cada lugar, te cuentan una que otra historia y hace ameno el viaje. En mi caso, puedo recomendarte a Jonathan 0990462156. El valor del recorrido en taxi tiene un valor aproximadamente de $70, las 3 personas que íbamos pagamos $60 y pico (entre todos). Si van entre 4, sería más económico.

Visitamos Laguna Junco. Aunque la parte alta es un poco nublada y lluviosa en ocasiones, nos tocó un buen clima. Pudimos observar laLaguna dentro de la caldera de un volcán (ahora extinto). Es el mayor lago de agua dulce de todas las Islas, el acceso es gratis y el camino no es tan difícil. Hay unas escaleras que me hacían sentir como en mi “stair way to heaven” ecuatoriano.

Galapaguera de Cerro Colorado ¡Vimos tortugas gigantes semilibres! Hay unos 2km de sendero, y mucho sendero. Aquí el guarda parque tomó nuestros nombres y nos contó un poco acerca de esta especie representativa de las islas. Recuerda tomarte fotos a una distancia moderada (2 metros).

Playa Puerto Chino Arena blanca, agua de un turquesa lindísimo... ¡hemos llegado a una delas playas más bonitas de San Cristóbal! Para disfrutar el paisaje, antes de chapotear, recomiendo ir hacia las rocas de la derecha, donde consumo cuidado (y zapatos deportivos puestos), puedes subir y tomar fotos panorámicas del lugar.

Día 2 

Lo bonito de esta isla, es que la mayoría (por no decir todos los lugares para visitar) no tienen costo, y puedes hacerlo fácilmente por tu cuenta. Así que tomamos nuestros snacks, rellenamos nuestros termos de agua 

y alquilamos unas aletas porque nuestro plan del día era nadar muchoooo y conocer más de San Cristóbal. El alquiler de las aletas nos costó $5 en Galápagos Sharksky, que estaba a lado de nuestro hotel. 

Hicimos el siguiente recorrido: 

1. Centro de Interpretación, donde aprendimos muchísimo de la historia de las Islas. 

2. Desde donde estábamos anteriormente solo seguimos el sendero de piedra, que en aproximadamente una media hora nos ubicó en el Mirador Cerro Tijeretas: allí pudimos observar las maravillosas aves Tijeretas (por su forma en sus alas traseras, de ellas toma el nombre el lugar).

3. Desde aquí, tienes la opción de seguir caminando unos 45 minutos hasta Playa Baquerizo o regresar a disfrutar del Muelle Tijeretas.

4. Nosotros fuimos al Muelle. Normalmente al entrar, te maravillas al ver lobitos marinos tomando el sol. Son inofensivos, no te preocupes, solo debes tener cuidado de no acercarte mucho porque suelen ser territoriales. Sin más ni maaaas, nos metimos al agua y en menos de unos minutos ya estábamos nadando y disfrutando, viendo peces de muchos colores y uno que otro lobo marino curioso. 

5. Playa Punta Carola. Regresando del muelle nos encontramos con la intersección que da aviso a que a la derecha está esta playa. Nos metimos al mar ahí también, y tuvimos la suerte de nadar con una familia de lobos marinos, ver unas 3 tortugas y caminar un poco hasta el faro para unas fotitos. 

6. Terminamos –luego de toda esta travesía— un poco cansados y sobre todo con mucha hambre; así que volvimos al hotel a cambiarnos, secarnos y ponernos ropa cómoda para pasear en la noche por el muelle de San Cristóbal. 

Día 3 

¡El día más esperado! Contratamos un tour a Kicker Rock, que incluye 2 tanques de buceo. Kicker Rock o “El León Dormido” es conocido alrededor del mundo por la cantidad de biodiversidad marina que hay en toda la zona. 

Este tour lo hice con la agencia Wreck Bay 

https://www.instagram.com/wreck_bay_diving_center/ y costó $190. 

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La salida empezó a las 8am. El día anterior nos probamos los equipos y revisaron nuestras licencias de buceo (para bucear en Galápagos debes tener experiencia). Nos subimos a un catamarán lindo con todas las comodidades del caso. Nos recibieron con jugo, agua, snacks y una charla donde resaltan la fauna y flora que estábamos a punto de observar en el tour. 

Luego hicimos un chequeo de equipos de buceo en Isla Lobos, para prepararnos para nuestra inmersión en el León Dormido. 

Aquí es donde la magia empieza. ¡Vimos de todo! Desde peces peculiares nadando de 2 en 2 hasta un cardumen que te envolvía y se movía contigo, tipo película de Buscando a Nemo. También vimos incontables mantas, tortugas, y sobre todo, muchos tiburones: ¡son mis animales favoritos! (sí, lo sé, verlos es otra cosa y NADAR CON ELLOS simplemente alucinante) … mamá, si lees esto, todo bien. Salí ilesa, tú tranquila. 

Ya terminando los 2 tanques, avanzamos a la playa de Cerro Brujo, y descansamos un poco. Estuvimos en modo relax en la orilla. Tomamos sol, vimos lobos marinos (sí… lobos marinos por todas partes, no les miento) e hicimos snorkeling, aunque un poco en vano: porque en esa playa no hay mucho que ver, era más para descansar. 

Al subir al bote, almorzamos y pasamos durmiendo todo el camino de vuelta, del cansancio de nadar tanto. 

Día 4

Ya al ser nuestro último día, con pasaje de vuelta en la tarde, aprovechamos la mañana para visitar la Lobería. Alquilamos unas bicis a $3 la hora y llegamos en menos de 10 minutos. Es un lugar espectacular para hacer snorkeling y nadar con… sí, lo adivinaron, muuuuchos lobos marinos. 

Yo tenía ganas de hacer mi último trekking, así que nos dispusimos a sacrificar el chapuzón e ir caminando por el sendero que nos lleva al Acantilado Las Negritas (llamado así por las iguanas de Galápagos). En el trayecto jugamos a EL PISO ES LAVA, lo cual hizo más ameno el trayecto porque pasábamos saltando de piedra en piedra (no lo hagan si no tienen calzado adecuado). 

Y así, al llegar, observando piqueros patas azules, fragatas y otras especies de aves, viendo lo azul del mar desde lo alto del mirador, dimos por terminada nuestra aventura en San Cristóbal, que es, sin duda alguna, mi isla favorita por muuuucho. 

Hay tantas actividades emocionantes y hermosos paisajes para ver. Si alguna vez tienen la oportunidad de visitar Galápagos, definitivamente no se arrepentirán. Espero que mi itinerario les haya servido de inspiración y si deciden visitar esta isla, ¡tengan un viaje increíble!

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