Abril, 2024

La escritora Emily Dickinson decía que “para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro” y sabes qué: tenía razón. Sin Haruki Murakami yo no hubiera conocido Japón, sin Chimamanda Ngozi Adichie jamás hubiera estado en Nigeria y sin Orhan Pamuk quizás nunca hubiera querido viajar a Estambul para conocer su Museo de la inocencia. Las páginas de los libros me han llevado lejos y, por eso, quiero compartirte esta ruta literaria con la que viajarás por el Ecuador sin salir de tu casa.

Empecemos esta ruta desde el norte, en Esmeraldas, provincia en la que nació una de mis escritoras favoritas, Yuliana Ortiz Ruano. Si te gusta la poesía que tiene sonoridad puedes leer Canciones desde el fin del mundo, pero mi libro favorito de esta autora es Fiebre de carnaval, que es la historia de una niña esmeraldeña cuya familia pierde todo en el feriado bancario y eso tiene una consecuencia trágica. A pesar de todas las situaciones dolorosas y precarias, los personajes bailan y cantan en un eterno carnaval.

Nos vamos a Imbabura, tierra de Huilo Ruales Hualca, poeta y narrador con un estilo irreverente. Mis dos libros favoritos de este autor ibarreño son Esmog, un libro de microcuentos en el que Huilo se mueve con su humor particular y un lenguaje poético, y mi favorito, Maldeojo, transcurre en un pueblo llamado Rioseco, cuyo nombre parecería signar el destino de Chela, Fantoche y Tarzán. Una novela tan bella como terrible.

Llegamos a Pichincha y aquí vamos a leer a una autora de libros infantiles y juveniles cuyo valor literario es reconocido en todo el mundo hispanohablante. María Fernanda Heredia ha publicado más de 50 libros y por eso tengo muchas recomendaciones, pero me voy a limitar a 4: Los días raros, Cupido es un murciélago, Fantasmas a domicilio y ¿De qué tamaño es la felicidad? La buena literatura no tiene edad, así que lee a María Fernanda sin importar cuántos años tienes.

En la provincia de Manabí encontraremos a Raúl Vallejo Corral cuya prolífica obra abarca el cuento, la poesía, la novela y el ensayo, y además mantiene el blog Acoso textual, una de las bitácoras de crítica cultural más relevantes de nuestro país. Me inclino a recomendar Gabriel(A) porque es una novela que me conmovió y de la cual aprecié su calidad literaria, así como también al trato humano y respetuoso de la protagonista quien es una mujer trans.

En Tungurahua nació uno de los escritores más importantes que ha tenido el Ecuador: Jorge Enrique Adoum, autor de un libro emblemático de la narrativa latinoamericana, Entre Marx y una mujer desnuda. Esta es una novela compleja que juega con la narrativa, el ensayo, la poesía y la crítica, y trabaja la efervescencia de los personajes de la izquierda de los 60. Intensa, pero recomendada.

Llegamos a Guayas y debo presentarte a Zoraida Córdova, nacida en Guayaquil y radicada en Nueva York, es una de las autoras más jóvenes de esta ruta. Zoraida se mueve entre la fantasía y el romance y es parte de los escritores a los que Disney confió la escritura de novelas con personajes de Star Wars. Mi recomendación, de entre sus más de veinte libros, es La herencia de Orquídea Divina una historia de realismo mágico con personajes que pertenecen a una familia de migrantes ecuatorianos. Orquídea hará una invitación muy extraña para que reclamen su herencia y a partir de eso nos hallaremos con situaciones extraordinarias.

Si disfrutan de la poesía, su parada obligatoria tiene que ser en El Oro, pues Roy Sigüenza es uno de los poetas vivos más consistentes que tiene nuestro país. Habilidad con los caballos recoge 30 años de producción lírica en los que se nos presenta la evolución del autor, a través de su destreza literaria, como también de la aproximación a los temas en los que predomina el deseo del hombre.

En Azuay encontramos a la escritora cuencana Natalia García Freire, quien ubica a sus personajes en universos oníricos y tiempos anacrónicos en los que viven, o sobreviven, huérfanos que buscan respuestas a su soledad y encuentran en la naturaleza ambientes menos hostiles que en los humanos. Nuestra piel muerta y Trajiste contigo el viento, han sido aclamadas por la crítica local e internacional.

Casi cerrando esta travesía llegamos a Morona Santiago en donde se encuentra la poeta shuar María Clara Sharupi, y aprovechando que la UNESCO declaró al periodo del 2022 al 2032 como el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas, creo que deberíamos buscar a autores como María Clara quien valora la preservación de su idioma y tradiciones ancestrales. Sus libros son difíciles de conseguir en librerías, sin embargo, podemos encontrar sus poemas en internet.

Llegamos al sur del Ecuador. En Loja vamos a encontrar a uno de mis autores ecuatorianos favoritos: Pablo Palacio. Este abogado escribió textos tan adelantados a su época que fueron apreciados treinta años después de su muerte. Palacio escribe uno de los mejores cuentos de la literatura ecuatoriana a partir de un titular del diario El Comercio: Un hombre muerto a puntapiés es una fabulación delirante de un hombre que se convierte en detective e inventa toda la escena del asesinato.

BONO

Aunque el poeta Efraín Jara Idrovo no nació en Galápagos, vivió allí y uno de los textos poéticos fundamentales de nuestra literatura tiene relación con las islas. Sollozo por Pedro Jara nace a partir de la muerte de su hijo y de su estancia en las Galápagos. Jara Idrovo es un poeta enorme y no pueden dejar de leerlo.

Y para cerrar esta ruta está Nueva Palabra, un libro que edité hace 7 años a partir de la participación democrática de miles de usuarios de Facebook y Twitter quienes ingresaron sus palabras inventadas y las definiciones de estas para formar un libro que incluyó 1500 palabras que convocan nuestra ecuatorianidad.

Espero que te haya gustado esta travesía literaria por los rincones del Ecuador. Me queda claro que la literatura no solo nos transporta a mundos imaginarios, sino que también nos conecta con la riqueza cultural y la diversidad, en este caso, de nuestro país. Cada autor y cada obra descubierta en esta ruta nos invita a visitar los universos ficcionales propuestos por los autores, cuya inspiración nace tan cerca de nosotros. Que esta experiencia nos inspire a seguir explorando los tesoros literarios que nuestra tierra y nuestra gente tienen para ofrecer.

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¡Feliz lectura y feliz viaje!

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